Ejercitando... los sueños

Hacer ejercicio muchas veces cansa. Terminas agotado al final de la rutina y solo quieres llegar a casa, encontrarte con tu cama y que nadie más te interrumpa. Empezar en el gimnasio puede ser complicado. Con los días, las semanas, los meses, los años, el cansancio se convierte en motivación y una vez terminado, esperas que sea el otro día para volver a empezar. Por supuesto, si de verdad quieres llevar este estilo de vida.

El descanso es importante. Hagas o no hagas ejercicios en el gimnasio (puedes hacer algún deporte, practicar en exteriores, correr, saltar, nadar, lo que quieras), dormir es vital. De siete a ocho horas.

"¿Para qué?" "Yo duermo poco" "No me da sueño" "No me canso con facilidad". Necesitamos dormir por nuestro cerebro, para recargar energías, para poder descansar de todo el día y si quieres ver resultados del gimnasio (si lo estás haciendo), para que los músculos asimilen el ejercicio y se produzca un buen crecimiento o una buena tonificación de estos.

Muchas investigaciones coinciden en que dormir lo suficiente mejora nuestro rendimiento deportivo, nuestras funciones físicas, un buen trabajo mental y previene enfermedades.

Si no lo hacemos, sucederá todo lo contrario, el estrés causado por no tener un descanso adecuado originará problemas de salud, cansancio y pocas ganas de hacer lo que queremos.

Cuida tu cuerpo, cuida tu mente, y lleva una buena calidad de vida. Duerme lo suficiente y comienza de la mejor manera el día.

Vuelvo al entrenamiento.