Cuando vamos por primera vez al gimnasio a comenzar una rutina o entrenamiento, tenemos muchas ganas y motivación por empezar y lograr nuestros objetivos. Pero conforme pasa el tiempo, la motivación puede decaer y es precisamente en ese momento cuando debemos estar fuertes y concentrarnos en ciertos aspectos para poder mantener la motivación arriba. Aquí te dejo cinco consejos:
1. Positivo(a): No te quedes con el pasado o con lo que hiciste mal ayer. Siempre piensa en que la siguiente rutina, la de mañana, será mejor y que lograrás tu objetivo poco apoco. Aprende de tus errores. Por otro lado, si entrenas con compañeros, hagan planes juntos y motívense en cada rutina. Si todos comparten la misma ambición por superarse, al final entre todos se empujarán para lograr cada uno su objetivo.
2. Tu único rival eres tú: No te enfoques ni te obsesiones con llegar a ser como otra persona o querer competir con un amigo o conocido. Prepárate y cumple tu objetivo, superándote a ti mismo.
3. Objetivos reales: Es muy fácil pensar en demasiado cuando apenas estás empezando o cuando creer que podrás avanzar 100 pasos de hoy a mañana. Ten objetivos reales y accesibles. Obviamente que necesiten trabajo y esfuerzo para lograrlo.
4. El único beneficiado o perjudicado serás tú: Siempre tienes que estar cómodo con la rutina y los ejercicios que realizas. Los instructores del gimnasio simplemente te darán una rutina , pero la idea es que la rutina sea parte de tu motivación diaria. Si algunos ejercicios no te ayudan, cambia. Y si tiene la posibilidad de tener un personal trainer, adelante.
5. Pregunta: Muchos solo van al gimnasio y hacen lo que el instructor les manda. No se toman el tiempo de averiguar para qué sirve el ejercicio, qué músculos trabajas, cómo puedes potenciar el ejercicio. Todo esto te ayudará a mejorar, y por supuesto, te motivará a seguir entrenando.
0 comentarios :